Tal como está el mercado del automóvil nuevo en la actualidad, comprar un coche de segunda mano parece ser la opción más inteligente. Pero, ¿realmente merece la pena? ¿Es mejor nuevo o de ocasión? Si tienes dudas o quieres saber la respuesta a estas preguntas, desde Cerdá Motors te lo contamos.
Es cierto que, hoy en día, los coches nuevos tienen un precio cada vez más alto. Esto se debe a varios factores como la inflación, la crisis de los microchips, al encarecimiento de los precios de los contenedores, o el coste de producción de los nuevos modelos. Por ello, comprar un coche de segunda mano es cada vez más recurrente. Pero, ¿qué beneficios y ventajas ofrece?
Precio más bajo de los coches de ocasión
Sin duda, este es el aspecto más atractivo de los coches usados y de ocasión. Su precio es considerablemente menor en comparación con los vehículos nuevos.
Esto se debe principalmente a la depreciación, es decir, la pérdida de valor que sufren los automóviles con el paso del tiempo. Este es uno de los conceptos más importantes a tener en cuenta al comprar un coche, ya que no todos los modelos tienen la misma depreciación.
Al comprar un coche de segunda mano, te ahorras una gran parte de esa depreciación inicial que ocurre justo después de que el vehículo sale del concesionario. Se estima que en el momento de poner un coche nuevo a tu nombre, este pierde un 10% de su valor. ¡Casi nada! Por ello, mucha gente prefiere adquirir un vehículo de ocasión, en lugar de uno nuevo.
Menos depreciación en los coches de segunda mano
Siguiendo con el tema de la depreciación, otro beneficio de comprar coches de ocasión es que su valor se estabiliza con el tiempo. Mientras que un auto nuevo se devalúa rápidamente en los primeros años, la depreciación de uno usado es mucho más lenta.
Esto quiere decir que, si vendieras el coche unos años después, es probable que recuperes una mayor proporción de la inversión en comparación con un modelo nuevo. Una menor depreciación equivale a un mayor retorno económico.
Menos impuestos para los coches de segunda mano
Al comprar un coche nuevo, hay que hacer frente a dos impuestos principales. Por un lado, el IVA del 21% sobre el precio total del vehículo. Además, hay que sumar el impuesto de matriculación, cuyo porcentaje oscila entre el 0% y el 14,75% dependiendo de las emisiones de CO₂ del coche. La suma de ambos impuestos suele representar un porcentaje importante del precio del vehículo.
Sin embargo, cuando se compra un coche de segunda mano a un particular, solo se debe pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP). Este impuesto se calcula aplicando un porcentaje sobre el valor fiscal del vehículo, el cual depende de su antigüedad y deterioro tras los años de uso, según una tabla de depreciación establecida.
Se estima que, de media, el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales suele oscilar entre el 4 y el 7% del valor fiscal del coche, dependiendo de la comunidad autónoma donde se produzca la operación (siendo el más alto el de la Comunidad Valenciana, un 10%).
Al no tener que sumar el IVA, y siendo el ITP significativamente menor que la suma de IVA e impuesto de matriculación en un coche nuevo, esto hace que los impuestos sean menores cuando se compra un vehículo de ocasión frente a la compra de uno nuevo.
La única excepción es cuando la segunda mano proviene de un concesionario o profesional en lugar de un particular, pues en este caso sí que debe aplicarse el IVA del 21% en lugar del ITP, aunque no se paga el impuesto de matriculación.
Más opciones de adquirir vehículos
Cuando vas a un concesionario, solo tienes disponibles los modelos nuevos que tienen en el stock. En cambio, en el mercado de segunda mano la oferta es infinitamente más amplia, con cientos de miles de coches a la venta.
Puedes encontrar un coche antiguo que ya no se fabrica, el modelo discontinuado que tanto te gustaba o incluso opciones de alta gama que estaban fuera de tu presupuesto como nuevos. Las posibilidades son casi ilimitadas, pero hay que dedicar más tiempo a buscar para encontrar una joya.
Disponibilidad inmediata
Otro beneficio atractivo de los vehículos de ocasión es que puedes llevártelo justo después de comprarlo. No hay que esperar semanas o meses a que el coche llegue, como suele ocurrir con los coches nuevos en la actualidad.
Compra más ecológica
Por último, no es menos importante mencionar que comprar un coche de segunda mano es mejor para el medioambiente. Mantener en circulación coches existentes reduce la demanda de unidades nuevas y, en consecuencia, las emisiones asociadas a su fabricación. Darles una segunda vida útil es una opción más ecológica.
Como hemos explicado, existen importantes razones para comprar un coche de ocasión en lugar de uno nuevo. Menor precio, costos reducidos, más opciones y beneficios ecológicos son solo algunas de las ventajas. Es una alternativa que vale la pena considerar. ¡Conducir un coche a tu gusto es sencillo!
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