Si preguntas a cualquier persona cuál es la operación de mantenimiento más importante de su coche, la mayoría responderá, casi seguro, el cambio de aceite y filtros.
Y no es para menos, cambiar el aceite a su debido tiempo es esencial para mantener en funcionamiento cualquier vehículo durante muchos años. Este debe realizarse periódicamente, o las consecuencias pueden ser fatales y acarrear una buena cantidad de dinero en reparaciones que podrían haberse evitado previamente.
En este artículo, desde Cerdá Motors, como expertos en la venta de coches de ocasión, te explicamos por qué este líquido graso de color amarillo o verdoso es tan importante para tu coche y qué funciones desempeña en el interior de su motor. Al terminar de leer, es probable que no vuelvas a retrasar la cita con el taller para tu próximo mantenimiento obligatorio.
El aceite protege el motor de tu vehículo
Esta es su principal función. El aceite lubrica las piezas internas del motor, evitando el desgaste prematuro por fricción. Con el uso continuado, el aceite se va contaminando con partículas metálicas producidas por el rozamiento de los componentes (si te fijas, al comprobar el nivel con la varilla puedes ver como su color se va oscureciendo). Si no se cambia a tiempo, estas partículas podrían acabar dañando gravemente el motor.
Por lo tanto, un motor lubricado deficientemente sufre un desgaste acelerado. Los aros del pistón, las válvulas, los cojinetes y otras piezas móviles dependen de la lubricación para funcionar correctamente.
Si el aceite pierde sus propiedades lubricantes, que lo hace poco a poco, se incrementa excesivamente la fricción entre las piezas metálicas en movimiento, provocando un sobrecalentamiento que deriva en agarrotamiento del motor.
¿Se te han quitado las ganas de esperar un mes más para realizar el cambio de aceite? Espera, aún hay más.
El aceite mejora el rendimiento y la eficiencia del combustible
Como decíamos en la sección anterior, el aceite sucio pierde sus propiedades lubricantes, aumentando la fricción interna y disminuyendo la eficiencia del motor. Esto produce una pérdida de potencia y mayor consumo de combustible. Por lo tanto, una consecuencia positiva de mantener el aceite limpio es que optimiza el rendimiento y consumo del motor.
Explicado de otra forma, la fricción entre las partes móviles hace que el motor pierda compresión, potencia de aceleración y velocidad máxima. Además, deberás pisar más a fondo el acelerador para compensar la pérdida de potencia, lo que dispara el consumo de combustible.
Un aceite limpio reduce la contaminación ambiental
El aceite de motor usado contiene residuos de la combustión que son altamente contaminantes, como hidrocarburos no quemados, partículas de carbono, aditivos químicos y metales pesados.
Cambiarlo periódicamente evita la emisión excesiva de gases contaminantes por el tubo de escape. Además, es una ventaja que facilita que puedas pasar la ITV de control de emisiones contaminantes, la razón por la que muchos coches no superan la inspección técnica del vehículo.
Conducir con el aceite sucio hace que los gases expulsados por el tubo de escape contengan niveles muy altos de contaminantes debido a la combustión incompleta provocada por la disminución de la compresión.
Si eres una persona concienciada con el medio ambiente, esta es una razón importante para mantener el aceite de tu coche renovado.
Cambiar el aceite a tiempo, prolonga la vida útil del motor
No está de más volver a repetir que al lubricar adecuadamente las piezas móviles, se evita su desgaste prematuro. Por lo tanto, se alarga la vida del motor, retrasando costosas reparaciones o incluso su sustitución (es mejor que cambies de coche en este caso).
Un motor bien lubricado tiene menos probabilidades de averiarse, incluso trabajando a pleno rendimiento. En cambio, la falta de mantenimiento acorta drásticamente la vida útil de cualquier motor.
Ahorra dinero en reparaciones gracias a un buen mantenimiento del aceite
Es totalmente cierto que se pueden prevenir averías cambiando el aceite y filtro a tiempo, y que supone un ahorro sustancial frente al alto coste que implica reparar un motor dañado por falta de mantenimiento.
Para la mayoría, un cambio de aceite y filtros es un gasto “doloroso”, pues supone unos cientos de euros cada cierto tiempo que preferiríamos gastar en algo más divertido. Sin embargo, debes pensar que la inversión en mantenimiento preventivo se traduce en años extras de duración de tu coche.
Ahora, graba bien la siguiente frase en tu cabeza: posponer el cambio periódico de aceite para ahorrar a corto plazo, sale muy caro a la larga. El coste de arreglar o cambiar el motor es mucho mayor que la suma de todos los mantenimientos.
Cuidar el motor desde el principio con un buen plan de lubricación preventiva permite alargar la vida útil de tu apreciado coche.
¿Cuándo realizar el cambio de aceite y filtros?
Aunque depende en gran medida del tipo de vehículo y del aceite utilizado, lo habitual es cambiar el aceite cada 10.000-15.000 km o una vez al año como mínimo.
El manual del propietario de tu coche indica los intervalos recomendados según el modelo y tipo de motor. Olvídate de pensar que las marcas solo quieren que pases por caja cada cierto tiempo, es una operación necesaria y debes hacerla obligatoriamente siguiendo las recomendaciones.
Por otro lado, conducir en condiciones adversas, como tramos cortos, paradas y arranques frecuentes, remolcar cargas, polvo, calor extremo, son factores que requieren acortar los intervalos de cambio.
Es altamente recomendable anotar el kilometraje y fecha en cada cambio de aceite para llevar un registro que permita realizar el mantenimiento a tiempo. Exceder por mucho la distancia o el tiempo entre cambios arruinará el motor, tenlo por seguro, antes o después pasará factura.
Tampoco conviene cambiar el aceite con mucha antelación, antes de alcanzar el kilometraje o tiempo estipulados, ya que esto también implica un gasto innecesario.
Revisar regularmente los niveles de aceite
Además de cambiarlo periódicamente, es importante revisar frecuentemente el nivel de aceite con la varilla y rellenarlo si fuera preciso. Un nivel bajo puede causar daños graves en el motor.
El aceite se va gastando poco a poco con el uso, y otra causa que puede disminuir el nivel son las fugas, por mínimas que sean. Circular con el nivel por debajo del mínimo provoca una lubricación deficiente que deriva en sobrecalentamiento y gripaje del motor.
Utilizar el aceite específico
Cada motor requiere un tipo concreto de aceite diseñado para sus características técnicas. Usar el aceite correcto es fundamental para garantizar la protección adecuada.
No todos los aceites sirven para cualquier motor. El fabricante especifica en el manual el tipo de aceite (mineral, sintético, semi-sintético) y la viscosidad que debe utilizarse según las revoluciones, la temperatura de trabajo y las precisiones de ingeniería de cada motor.
Usar un aceite inadecuado aumenta el riesgo de daños graves en el motor.
Sustituir también el filtro del aceite
Al cambiar el aceite es importante reemplazar el filtro, pues con el uso se llena de impurezas. De lo contrario, podría contaminarse el aceite nuevo.
La función del filtro es atrapar partículas metálicas y residuos de combustión suspendidos en el aceite, evitando que circulen por el motor. Con el tiempo, el filtro se obstruye y pierde su eficacia.
Cambiar el filtro junto al aceite es una operación indispensable para eliminar por completo los contaminantes acumulados.
Usar recordatorios de mantenimiento
Algunos coches tienen sistemas que alertan cuando toca cambio de aceite. También existen apps para tu teléfono que avisan por kilometraje o tiempo transcurrido. Usar estas herramientas es de gran ayuda para evitar retrasar el mantenimiento.
Como último consejo, confía en los profesionales para hacer el cambio de aceite y filtros. Aunque se trata de una operación sencilla que podría realizar cualquiera en su casa, vale la pena dejarlo en manos de expertos.
by 